viernes, marzo 26, 2010

Un arácnido en cautiverio

El grupo de tercero de primaria convivió  con una tarántula durante casi tres meses, la nombraron Luna. En ese tiempo  se encargaron de alimentarla con insectos y grillos, los cuales al parecer eran más de su agrado. Observaron su comportamiento en cautiverio: “era ruda al comer, muy lenta en sus movimientos, se notaba como aburrida”. 


Llegó el día en que había que liberarla, así lo convinieron, y  con ello se liberaron también muchos sentimientos. A Luna se le quitó de inmediato el aburrimiento una vez que la soltaron ya que rápidamente buscó dónde refugiarse, hasta que la perdieron de vista. 


“Cuando liberamos  la tarántula sentí que estaría mucho mejor porque ésa es su área natural”  Héctor.


“Yo sentí tristeza porque me había encariñado mucho con ella pero a la vez ya se que es libre y feliz. Nunca había liberado nada” Saulo.


“La liberación es algo muy bonito. Puedes estar tranquila y feliz. Cuando liberamos a Lunita me sentí muy triste pero fue lo mejor para ella. Yo sentía que era parte de mi y la quería mucho”  Lily